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martes, 7 de abril de 2009

Cine y Cómic: la extraña pareja 3 de 9





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Pero bueno, hasta el año 2002 se rodaron muchas tebeopelis, y no todas malas, aunque como pasa en la vida real, la bondad y la calidad no solieron ser bien recibidas o apreciadas. En general, hay una sucesión de coincidencias que explican porqué películas de calidad basadas en cómics no lograron funcionar en taquilla:


Jar) En algunos casos el problema es su excesiva fidelidad al original.
No conviene olvidar que estamos ante dos medios diferentes, y recursos que funcionan en un Arte naufragan en otro. Así pasa en el Dick Tracy de Warren Beatty, preñado de homenajes a la tira de prensa que resultan inadvertidos para el espectador medio, y entorpecen el desarrollo del film.
Rejar) En otras ocasiones, los productores pecan de infravalorar el mundo del Cómic. Los mogules de Warner, tras inventarse la admiración de Tim Burton por Batman, vieron en el éxito de Batman Forever (1995), “de planteamiento más cercano al tebeo”, una nueva forma de rentabilizar la franquicia. El despropósito en que convirtieron sus posteriores guiños tebeísticos —Steel (1997), Batman & Robin (1997), Birds of Prey (2002)… — aparcó posteriores proyectos hasta el éxito inesperado de Batman Begins (2005).


Megajar) Otras veces el fracaso se debe a una comercialización errónea. Rocketeer (1991) acumuló cinco años de preproducción, y cambios de director y guionistas. La implicación de Dave Stevens, creador del personaje, como productor ejecutivo no impidió que fuese uno de los grandes fracasos de 1991, al venderla Disney como un producto familiar a través de la línea clásica del estudio. En lugar de una peli de aventuras para creciditos que ocupara el hueco del entonces ausente 007, y haber sido comercializada por sus incipientes franquicias para adultos: Touchstone o Hollywood Pictures.


Lo que explicaría el tremendo éxito de “adaptaciones” como X-Men o Spiderman es que sus equipos creativos buscaron más hacer una buena película que una excelente adaptación; no dudando en remozar el aspecto de la Patrulla-X, o en romper los 40 años de sagrada continuidad de un Spiderman cuyas redes manan sin artilugios.








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