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Mis mejores deseos para ti y los tuyos, amable leyente, ahora y siempre

lunes, 30 de enero de 2017

Huyendo del frío

Mi querida Sidonie:
Creo que sabes bien que no sé soñar sin soñar contigo, ya te lo he dicho y escrito tanto en el muro de este blog como en cada pared permeable a la tiza.
 https://www.amazon.es/Nino-Ortea/e/B01MUF5B6S/ref=sr_ntt_srch_lnk_1?qid=1485625932&sr=1-1

Lo que creo que nunca te he contado es mi historia con Joaquín Sabina, más allá de esa anécdota, tan real como mi soledad sin ti, de que coincidí con él una noche en un bar después de un concierto.

Hubo un tiempo, Sidonie, –bueno más bien debería haberte escrito: “viví toda una vida”– en el que me desvivía por forzar la desmemoria. La Realidad era tan fea que decidí embellecerla con el olvido, para que así no se me atragantara el recuerdo de cada día.

Ya de niño se me olvidaba el camino a la escuela, y mi madre se veía forzada a llevarme de la mano al colegio para que no me despistara. De adolescente empecé a dejar abandonados, entre los renglones de mis libretas sin abrir, el dónde estaba y lo que debía hacer. El presente se acomodaba a mi capricho, y cuando no era así lo desvivía como si no hubiera un mañana. De aquella no me gustaba el Sabina que cantaba por la tele, era demasiado aburguesado para este niño mimado con anhelos de músico punk.

No fue hasta mi matrimonio que empecé a oírlo. A ella le encantaba Sabina y a mí cantarle a ella, con lo que empecé a incorporar al jienense a mi repertorio. Ella quería vivir un futuro con compromisos y yo no soy dado a tales excesos, así que se marchó con sus anhelos subida en su caballo de cartón; yo me quedé con su ausencia, mi atolondramiento y unas copias en casete de los discos de Sabina.

Y así fue, Sidonie, cómo empecé a escuchar a Joaquín Sabina para huir del frío de los recuerdos propios condenados al olvido ajeno.



jueves, 26 de enero de 2017

Gracias por vuestro interés en «¡Bloguea o revienta!»


“¡Bloguea o revienta!”, ésta fue la disyuntiva que pareció empujarme a fabular mi realidad en un blog con la misma impetuosidad con la que, hasta entonces, había desaforado mis deseos en excesos. Quiero pensar que el bálsamo de lo contado como alivio de penas aquí en «Ven y enloquece» ha conllevado en mí un cambio para bien. Desde luego, al hacerlo he disfrutado fabulándome, me he conocido al (d)escribirme y he aprendido al (re)leerme.


Hace ya tiempo que no soy el que fui, no me lo puedo permitir. Lo que sí que es un placer permitirme, amigo lector, es el darte las gracias por leer tu interés en «¡Bloguea o revienta!», selección –realizada al albur de mi antojo– de catorce textos que blogueé en la que considero mi etapa más creativa en el blog: la que finalizó el domingo 3 de julio de 2011, fecha en la que –por primera vez– me rendí al autoengaño de que la soledad era esto de escribir y ensoñar; y en la que –por segunda vez– intenté llevar una vida ¿normal?

Aunque sigo teniendo ocasionales pesadillas de Realidad –cuya manifestación física quizá sean mis migrañas recurrentes–, he vuelto a despertar al ensueño de una vida apasionada; eso sí: he aprendido que es mejor que ese ensueño lo viva en soledad y con tranquilidad.

 Los textos que aparecen en esta antología caprichosa, son un vivo retrato de mi desvivir blogueístico. No he seguido ningún criterio para su selección, no habría sabido elegir entre ellos, aunque sí que había dos entradas en el blog que por su repercusión quería incluir: «Ayer la vi» es una fabulación que me hizo creer en mi capacidad creativa, y «Mi amigo Antón» es mi GRACIAS a la vida por hacerme sentir querido.

Todos los venyenloquecimientos aquí recogidos presentan correcciones –originadas por las numerosas faltas de ortografía y las contadas de respeto–, y algunas variaciones –para librarlos de ataduras a su origen como entradas en este blog– respecto a su edición original. Los podéis encontrar con el mismo título «Ven y enloquece».

Pese a este propósito “corrector”, he optado por no revisar en exceso los textos que reproduzco, pues creo que sería privarlos de la naturalidad que les trasfiere la escritura directa, y que encuentro esencial en unos textos redactados de manera caprichosa para un blog de contenido personal.

Las entradas aparecen en su mayoría acompañadas por fotografías tomadas durante este otoño/invierno; y por comentarios lectores que he escrito al calor de cada relectura correctiva.

Gracias por venir y enloquecer, compañero lector.

Si te apetece leer más sobre «¡Bloguea o revienta!» sólo tienes que pulsar en este vínculo:


 Nino.

miércoles, 25 de enero de 2017

¿Tongo en los Oscar 2017?


¿Tongo en los Oscar 2017?

Interesante artículo en la página web http://www.zeleb.es/sobre La “desnominación” de Amy Adams y Tom Hanks a los permios Oscar.


 

Si te apetece leer en inglés el enfoque que la revista Variety ha dado a este artículo, aquí tienes el enlace




Gracias por venir y enloquecer.

martes, 24 de enero de 2017

WILSON | OFFICIAL RED BAND TRAILER

No sé si siento más curiosidad o ganas por ver la adaptación cinematográfica de la novela gráfica «Wilson» –escrita y dibujada por Daniel Clowes, quien también firma el guion de la película–.

El caso es que este tráiler ha hecho que disminuyan las reticencias que tenía respecto a ir a ver la película –el dinero, más bien su escasez, hace que me vuelva bastante esquivo a la hora de acudir a un cine–.


 
Cast: Woody Harrelson, Laura Dern, Judy Greer, Cheryl Hines and Isabella Amara
Directed by: Craig Johnson
Screenplay by: Daniel Clowes
Harrelson stars as Wilson, a lonely, neurotic and hilariously honest middle-aged misanthrope who reunites with his estranged wife (Laura Dern) and gets a shot at happiness when he learns he has a teenage daughter (Isabella Amara) he has never met. In his uniquely outrageous and slightly twisted way, he sets out to connect with her.

In Theaters March 24, 2017

lunes, 23 de enero de 2017

Ya disponible en Amazon: ¡Bloguea o revienta!

Desde hace unos días está disponible en el sitio web Amazon mi último capricho: «¡Bloguea o revienta!» –una antología antojadiza de 14 textos que había publicado en este blog antes de julio del año 2011–.
https://www.amazon.es/Bloguea-revienta-Antologia-blog-enloquece-ebook/dp/B01MY8HXHA/ref=sr_1_1?s=digital-text&ie=UTF8&qid=1485171930&sr=1-1

La casi totalidad de las entradas “venyenloquecidas” aparecen acompañadas por nuevos comentarios e imágenes que he escrito y fotografiado de manera exprofesa para esta primera antología del blog Ven y enloquece.



Estoy muy sorprendido y agradecido por la aceptación que está teniendo «¡Bloguea o revienta!», ya que muy pocas personas cercanas a mí sabías de la publicación de esta antología hasta ahora que estáis leyendo esta entrada. Pese a su lanzamiento silencioso, «¡Bloguea o revienta!» ocupa –a la hora de escribir estas líneas publicitarias– el puesto 14 entre los e-books Kindle de Literatura y Ficción más vendidos en Amazon.

A esta posición tan sorprendente como efímera, se une la perdurable sensación de satisfacción agradecida que me acompaña desde que he empezado a recibir comentarios lectores –llevo recibidos cinco– y todos con valoraciones positivas tanto para las palabras como para las fotografías.

Una vez más, mis queridos “venyenloquecidos”:

¡Gracias por venir y hacerme enloquecer con vuestras muestras de afecto!

Nino

domingo, 22 de enero de 2017

La luz entre los océanos

Disfruté con la lectura de «La luz entre los océanos», novela de M.L. Stedman que en España edita “Salamandra” con traducción de Gemma Rovira.

Su ambientación en el periodo que siguió a la Primera Guerra Mundial y la entusiasta recomendación de mi compañera LauralaPunk” hicieron que me animara a su lectura.

Me encontré una historia trenzada de manera ágil, que presenta un equilibrio acertado entre los aspectos narrativos, los descriptivos y los dialogados. Con cada capítulo saboreé un estímulo diferente, y el regusto final me dejó una reflexión sobre nuestra capacidad de sacrificio por nuestros seres queridos. Más allá de sus virtudes literarias, al leer una versión traducida de la novela hay aspectos que considero logros de traducción, es muy brillante la creación de abientes y situaciones de apego univeral, con los que Stedman se acerca a cualquier tipo de lector, y .encuentro muy de agradecer su alejamiento de todo discurso moralista o ánimo maniqueo: ni trata a sus personajes como maniquíes, ni busca manipular el ánimo de sus lectores.

El arranque del núcleo argumental  puede resumirse así:

En una mañana del año 1926, un bote encalla en la costa rocosa de una remota isla australiana. En su interior yacen un hombre muerto y un bebé que llora con desasosiego. A su encuentro salen Tom Sherbourne, el farero, y su joven esposa, Isabel. Se han instalado en la isla para dejar atrás los horrores de la Primera Guerra Mundial, y lo único que ensombrece su felicidad es su incapacidad de tener hijos.


Se ha hecho una adaptación cinematográfica de la novela de Stedman, película que con meses de retraso se ha estrenado en España. Dirigida por Derek Cianfrance, la cinta cuenta en sus papeles principales con Michael Fassbender, Alicia Vikander y Rachel Weisz.

Me han invitado a verla esta tarde. Tengo ganas de hacerlo.
Sé que voy a disfrutar de la compañía, confío en hacerlo también con la película.

viernes, 20 de enero de 2017

Cancionero en “espaliano” para acompañar la lectura de Castigado a vivir


Hola:

He creado en Spotify una lista con 19 canciones, en español e italiano, cuya escucha puedes simultanear con la lectura de mi novela «Castigado a vivir».
Éste es el enlace:




Te recuerdo que necesitas tener instalada una aplicación gratuita de Spotify para acceder a este servicio desde tu pc.

Gracias.

Gijón necesita una estación de trenes y autobuses, 20 enero 2017

El Ayuntamiento de Gijón pide una reunión con el presidente de Adif para «abordar los problemas de los proyectos ferroviarios inconclusos y que entre otras cuestiones están afectando gravemente a la movilidad de los gijoneses, al desarrollo urbanístico, a los accesos de la ciudad, al buen funcionamiento de los servicios ferroviarios de Cercanías en el conjunto de Asturias y a los viajeros de larga y media distancia con origen y destino en Gijón».

jueves, 19 de enero de 2017

Ana María Gallego, nueva directora de la Filmoteca Española

Ana María Gallego Torres es alguien profesionalmente sin relación alguna con el mundo del cine y de los museos –hasta ahora ha sido subdirectora adjunta en la Subdirección General de Coordinación Interinstitucional en Violencia Género–.

Confiemos en que esta inexperiencia no se traduzca en una mala gestión, ya que quizá su núcleo de asesores sí que posea un mínimo de la experiencia aconsejable a la hora de coordinar la marcha diaria de la institución encargada de cuidar el patrimonio cinematográfico español.

lunes, 16 de enero de 2017

Hacía tiempo que no veía una que me gustara tanto

   Hacía tiempo que no veía en el cine una película que me gustara tanto como me ha gustado «Hasta el último hombre», dirigida por Mel Gibson. También hacía tiempo que no iba al cine; en ese hábito, como en otras delicias, no me puedo permitir ser quien fui.

   El pasado viernes me regalé ver esta película que cuenta ciertos trasuntos vitales de Desmond Doss: un sanitario del Ejército de Estados Unidos al que se le otorgó la Medalla de Honor de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, por salvar innumerables vidas durante la batalla de Okinawa en la Segunda Guerra Mundial.

   Un cambio repentino de planes por vicisitudes ajenas, me había dejado con el ánimo inquieto. Al poco de haberme subido a un autobús, me arrepentí de haberlo hecho; por lo que decidí llegar hasta una de las últimas paradas de la línea –siempre me ha gustado el barrio de La Calzada– y callejear de vuelta a casa sin prisas, placer gratuito del que últimamente me había mantenido alejado por razones remuneradas. Sin saber porqué, me encontré muy cerca de las únicas salas cinematográficas comerciales que se mantienen abiertas en Gijón; me animé a ir hasta las taquillas, más por prolongar el paseo que por comprobar qué películas estaban proyectándose.

   De camino me encontré con una antigua alumna que, junto a dos amigas, iba a ver la última película protagonizada por el agónico Mario Casas. Me propuso unirme a ellas, pero rechacé la grata propuesta y, quizá como excusa para justificar mi rechazo, le comenté que había subido para ver la última peli de Mel Gibson. Su juventud hizo sin duda que mi interlocutora me mirara con expresión dubitativa, como si en aquel momento estuviera intentando adivinar quién era ese tipo, considerado en otra época “el hombre sexy vivo más atractivo”, y cuyo nombre estoy seguro que su madre –la de mi exalumna– sí que lo sabe encarnar.

   Tras sacar las entradas charlamos durante un rato, mientras sus compañeras me miraban con la misma desgana con la que yo encaro un plato del brécol que prepara mi padre: con ganas de acabar pronto e irme. Al despedirnos, mi exalumna me pidió el número de teléfono e hizo una llamada para que tuviera el suyo. Entré en la sala con la mente en otra cosa que en ver una película.

   El arranque de «Hasta el último hombre» me resultó monótono: formalmente correcto, pero con una sensación de que aquello ya lo había visto. No es que me llegara plantear salir de la proyección, pero sí que arrepentí de haber entrado en ella. En su despliegue, la película cuenta las razones religiosas y morales que definen al protagonista, y que lo llevan a alistarse en el ejército para combatir el Mal; razones que son las mismas que le impiden plantearse blandir un arma en el combate, pues considera que con uso se convertiría en agente del Mal.

   Según fue avanzando la película, mi mente dejó de vagabundear por el patio de butacas de alguna sala vecina y se centró en la narración ágil y escueta que Gibson nos iba ofreciendo, hasta llegar al último tramo de la película, donde me quedé maravillado ante el pulso firme con el que se refleja lo atroz, con el que se captura ese “Horror…el horror” con el que personaje del Coronel Walter E. Kurtz deliraba al final de la película «Apocalipsis Now» de Francis Ford Coppola.

   Nunca había sido un gran seguidor de Mel Gibson como actor fuera de la saga Mad Max. No mostré ningún interés por el arranque de su carrera como director hasta que mi madre me insistió en que viera la película «Brave Heart», ya que el personaje le había recordado a mí. A los pocos meses me regaló un DVD de la edición coleccionista de la película, aunque para entonces yo ya me había convertido en un seguidor de Gibson.

   «Hasta el último hombre» vale hasta el último céntimo del precio de su entrada. Pese a ser una película de encargo, Gibson la hace suya; no sólo en la narrativa técnica –donde, de nuevo, dirige con esa efectividad que resulta de su elegir lo efectivo frente a lo ampuloso–, sino que también en la narración de la historia, donde nos cuenta los trasuntos de un antihéroe solitario, reconvertido en líder moral y épico por el mero hecho de ser fiel a sus sentires y enfrentarse a las injusticias sin miedo a la muerte.

   Han pasado tres noches desde que salí de ver la película y no he dejado de pensar en ella. Aún no he contestado al puñado de mensajes que mi exalumna me ha enviado proponiéndome quedar este fin de semana y así charlar con más clama. Me temo que no soy ese hombre decidido que mi madre veía en mí.

Sade - Turn My Back On You

¡Feliz cumpleaños, Sade!



To turn my back on you Now would I turn my back on me To turn my back on you Now would I turn my back on me No (don't say) I'm not gonna turn my back on you You know I'll never let you down (ah ha) No way I'll never let you down I'll never let you down, no way Try to tell you that it's alright Ooo I'm not playing You are my religion To turn my back on you Now would I turn my back on me To turn my back on you Now would I turn my back on me No (don't say) I'm not gonna turn my back on you You know I'll never let you down (ah ha) No way I'll never let you down I'll never let you down, no way Try to tell you that it's alright Ooo I'm not playing You are my religion To turn my back on you Now would I turn my back on me To turn my back on you Now would I turn my back on me

sábado, 14 de enero de 2017

Van Morrison - Every Time I See A River

Haven't heard your voice in quite a while Haven't seen you dance or seen you smile I can go days where nothing is wrong But it just doesn't last very long Every time I see a river Every time I heard a train Every time I hear a sad song It reminds me of what we had then Every time I see a river Feels like I'm back in love again 
My life seems together and I'm doing just fine But I remember when I was oyurs and you were mine I don't need your picture on the wall I don't need anything at all, but... 

Every time I see a river Every time I hear a train Every time I hear a sad song It reminds me of what we had then Every time I see a river Feels like I'm back in love again I just can't stand the pain
 Haven't heard your voice in quite a while Haven't seen you dance or seen you smile I can go days where nothing is wrong It just don't last for very long.
Every time I see a river Every time I hear a train Every time I hear a sad song I remember what we had then, what we had then Every time I see a river Feels like I'm back in love again I just can't stand it no more Can't stand it no more 
Every time I see a river Running, running, running, running, running, running, running Running and running and running and running and running and running Running away every time I see a river Can't stand the pain Feel like I'm back there again 
Every time I see a river. 





Gracias por venir y enloquecer.

jueves, 12 de enero de 2017

“Putting Out Fire” David Bowie y Stevie Ray Vaughan (1982)



Esta canción fue originalmente grabada en julio de 1981, después de haber sido escrita por David Bowie y el productor Giorgio Moroder, para la película "Cat People", (Paul Schrader 1982). La canción mantiene el tono oscuro de la película con alguna ligera influencia de rock gótico y Bowie cantando en un tono de barítono profundo, mientras es respaldado por un coro femenino.
La versión completa de 6:45 apareció en el álbum de la banda sonora, y en el single de 12 ", mientras que en el lanzamiento de 7" encontramos una versión editada en 4:08. El single alcanzó el Nº. 26 en el Reino Unido y el Nº. 67 en Estados Unidos, convirtiéndose en el mayor éxito de Bowie desde "Golden Years".

En diciembre de 1982, Bowie re-grabó la canción para su álbum ”Let's Dance”, lanzado al año siguiente junto al productor Nile Rodgers. Esta versión, que incluye la impagable guitarra de Stevie Ray Vaughan, es mi favorita. Aparecía como cara “b” del sencillo “Let’s Dance”.

 

Muchos de vosotros recordareís también esta canción por aparecer en la película "Inglourious Basterds" de Quentin Tarantino.
En la época en la que trabajaba en un videoclub, Tarantino se mostraba muy enojado porque la increíble canción de Bowie, hecha a la medida de la reestructuración erótica de Schrader, aparecía relegada a los créditos finales. Quentin y sus amigos estaban de acuerdo: si conseguían los derechos de la canción para una película, harían una secuencia de veinte minutos construida alrededor de ella.

lunes, 9 de enero de 2017

Foto de Batman, Wonder Woman, Cyborg, Flashy Aquaman para Justice League



El diario USA Today ha publicado una imagen de la película Justice League –a estrenar este 17 de Noviembre– donse se muestra a Batman, Wonder Woman, Cyborg, Flash y Aquaman saliendo del vehículo de transporte del equipo: el Flying Fox. Dónde exactamente se han ido a la batalla no está claro sobre la base de la foto, pero podría muy bien ser a los túneles subterráneos que sus enemigos (“los parademons”) han construido.



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